Los representantes de la profesión médica latino-iberoamericana (CONFEMEL), reunidos en el III Encuentro Latino-iberoamericano del PAIME, celebrado hoy en Cádiz (España), han suscrito la ‘Declaración de Cádiz’, en la que instan a los gobiernos la necesidad de apoyar, garantizar y facilitar iniciativas como el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) para proteger la salud de los profesionales sanitarios, que con motivo de la pandemia de COVID-19 han visto agravada su situación.
En este III Encuentro, celebrado en el marco del IX Congreso PAIME, han participado presidentes de las organizaciones médicas pertenecientes a la Confederación Latino-iberoamericana de Médicos (CONFEMEL) como Argentina, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, México, Brasil, Venezuela, Uruguay, Colombia, Portugal, España, Perú, y Paraguay.
En este documento se pone también de relieve la necesidad de implementar programas de atención al médico enfermo y elevar a tema permanente el impacto que sobre la salud del médico tiene la pandemia, la organización de los servicios sanitarios y la creciente política intervencionista, con el fin de asegurar la buena praxis profesional, la calidad y la seguridad en la asistencia.
“Declaración de Cádiz”
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El orgullo, el reconocimiento y nuestro máximo pesar por los compañeros y compañeras fallecidos en esta tremenda pandemia en el ejercicio de la profesión. Igualmente, a todos los que hoy se enfrentan a las tremendas complicaciones derivadas de la misma y a los miles y miles que siguen dando todo lo mejor de una profesión comprometida con la sociedad.
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La actual pandemia por la COVID-19 está provocando uno de los mayores desafíos que los médicos han enfrentado en las últimas décadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la COVID-19 ha expuesto a los profesionales de la salud y su entorno social y familiar a niveles de riesgo sin precedentes. Aunque no es representativo, los datos de muchos países en todas las regiones indican que el número de infecciones por el virus del SARS CoV-2 entre los profesionales de la salud ha alcanzado cifras alarmantes para cualquier sistema de salud.
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El riesgo constante de contagio y, en muchos casos, la falta de recursos materiales y humanos adecuados, el elevado número de contagiados, la morbilidad y mortalidad de los médicos y la falta de políticas de recursos humanos está provocando un agotamiento físico y emocional en los profesionales de la salud de los países aquí representados.
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La COVID-19 no solo ha producido pérdidas irreparables y secuelas físicas. Un estudio reciente de la Fundación Galatea y la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial y la Fundación Mutual Médica revela que el estado de salud e los médicos ha empeorado notablemente, llegando a alcanzar prevalencias muy elevadas de malestar y deterioro físico, mental y emocional que, pese a ligeras mejoras, nunca llegan a recuperarse.
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La particularidad de la situación obliga a que nuestras instituciones promuevan estrategias de protección de los médicos, especialmente aquellas encaminadas a la salud del médico, impulsando programas específicos en este sentido. Conscientes de esta problemática y teniendo como objetivo y preocupación principal el garantizar a los ciudadanos un ejercicio de la medicina de calidad, las entidades presentes apuestan por la implementación de programas atención al médico enfermo y elevar a tema permanente de sus encuentros, los efectos que sobre la salud del médico tienen la pandemia, la organización de los servicios sanitarios y la creciente política intervencionista, que de forma impositiva interfiere en el buen gobierno clínico que garantizan las entidades de representación profesional.
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El PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo) es un programa de médicos y para médicos que precisan atención, pero también es uno de los ejemplos más claros del compromiso de una organización profesional con la profesión y con un importante componente de responsabilidad hacia la sociedad, al asegurar la buena praxis profesional, la calidad y la seguridad en la asistencia.
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Solicitamos a los gobiernos y a sus administraciones sanitarias, como empleadores principales y colaboradores necesarios de las entidades médicas, su pleno apoyo facilitando y garantizando el acceso a iniciativas como el PAIME, asegurando la confidencialidad, la financiación, el trabajo colaborativo desde los gabinetes de salud laboral y prevención de riesgos laborales, así como su inclusión en las políticas de recursos humanos y humanización de la asistencia sanitaria.
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Instamos a los gobiernos a que la infección por SARS CoV-2 sea considerada como una enfermedad profesional y que la profesión médica sea declarada “profesión en riesgo”. Asimismo, solicitamos que la atención a los profesionales de la salud sea una prioridad, especialmente en el ámbito de la salud mental.
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Desde CONFEMEL nos comprometemos a avanzar en todo lo relacionado con la protección, la promoción y la prevención de la salud del médico con el objetivo de seguir ofreciendo a la sociedad la garantía necesaria de que cuidando de los que cuidan, cuidamos de todos.