Dra. Mercedes Ramblado Minero (VicePresidenta del COMHuelva)
La evolución de la crisis sanitaria precipitada por la Pandemia por la exposición a SARS-CoV-2, ha obligado a adaptar y concretar de forma continua las medidas adoptadas por los servicios de salud laboral, basadas en criterios científico técnicos resultantes de investigaciones aceleradas y cambiantes, a velocidad vertiginosa.
La intervención de las empresas, y por ende, de los servicios de salud laboral, a través de los servicios de prevención, tanto propios como ajenos ha sido y es crucial, en el objetivo de general de evitar los contagios, ello requiere medidas organizativas, de protección colectiva, de protección personal, de valoración y protección de los trabajadores especialmente vulnerables con medidas de adaptación del puesto de trabajo e incluso incapacidades temporales por especial sensibilidad.
Todo ello supone un reto actual muy importante de gobernanza, en cuanto a colaboración entre diferentes instituciones, en la que todos estaremos implicados.
Necesitaremos una evaluación de riesgos de los puestos del personal de los centros sanitarios en función de las tareas diferenciadas que realizan, y en base a ello establecer medidas preventivas. Formación teórico- práctica e información real que ha de llegar de forma efectiva y cambiante a cada trabajador con el fin de instaurar medidas organizativas y de protección colectiva y personal que sean entendidas y respetadas por todos, implicando a las Gerencias. Proteger a nuestros trabajadores especialmente sensibles que pueden seguir desarrollando labores exentas de riesgos conllevará a la colaboración con la Inspección de Servicios y Prestaciones Sanitarias del SP de Salud, así como con INSS la valoración de los posibles daños y secuelas derivados del contagio de trabajadores.
Un camino difícil a recorrer por todos, en un entorno de incertidumbre y cambio constante, en el que deberemos adaptarnos con las experiencias aprendidas en los últimos meses, reforzando lo que ha resultado positivo y aprendiendo de los posibles fallos detectados, y en mi opinión, siguiendo a Séneca: “Aunque el miedo tiene más argumentos, elige siempre la esperanza “.
La evolución de la crisis sanitaria, que se desarrolla en un escenario de transmisión comunitaria sostenida generalizada, obliga a adaptar y concretar de manera continua las medidas adoptadas para que se recupere paulatinamente la vida cotidiana y la actividad económica, garantizando la capacidad de respuesta de todos los sectores económicos y sociales.
En el momento actual, están llamados a cooperar con las autoridades sanitarias en la detección precoz de todos los casos compatibles con COVID‐19 y sus contactos, para controlar la transmisión. Corresponde a las empresas evaluar el riesgo de exposición en que se pueden encontrar las personas trabajadoras en cada una de las tareas diferenciadas que realizan y seguir las recomendaciones que sobre el particular emita el servicio de prevención, siguiendo las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias
La información y la formación son fundamentales para poder implantar medidas organizativas, de higiene y técnicas entre el personal trabajador en una circunstancia tan particular como la actual. Se debe garantizar que todo el personal cuenta con una información y formación específica y actualizada sobre las medidas específicas que se implanten. Se potenciará el uso de carteles y señalización que fomente las medidas de higiene y prevención. Es importante subrayar la importancia de ir adaptando la información y la formación en función de las medidas que vaya actualizando el Ministerio de Sanidad, para lo cual se requiere un seguimiento continuo de las mismas Además de la higiene personal, se pondrán los medios necesarios para garantizar la higiene de los lugares de trabajo, que deberá intensificarse en relación con la práctica habitual. Las políticas de limpieza y desinfección de lugares y equipos de trabajo, son importantes medidas preventivas. Es crucial asegurar una correcta limpieza de las superficies y de los espacios, tratando de que se realice limpieza diaria de todas las superficies, haciendo hincapié en aquellas de contacto frecuente como pomos de puertas, barandillas, botones etc. Los detergentes habituales son suficientes., y debe prestar especial atención a las tareas de los trabajadores de limpieza.