María del Mar Olmo Navas. Médico de Familia de Almería
Muchos de mis compañeros han fallecido, otros están infectados, otros lo han superado, y otros siguen, desde sus puestos de trabajo, sin saber cuándo van a contagiarse porque en primera línea es bastante más probable y en algún momento se puede cometer un fallo (aún quedan muchos meses…), intentando combatir al virus y al miedo, otros trabajamos como «muro de contención» en atención primaria (tu médico de cabecera de toda la vida), que se va abriendo poco a poco, todo lo mejor que entendemos podemos hacerlo, dando lo mejor de nosotros, intentando ser aún más pacientes que nuestros pacientes… TODOS nos vestimos adecuadamente para atender a los pacientes que urge ver, nuestra obligación es hacerlo así. No nos equivoquemos, por favor, NO ha desaparecido el virus. Estamos en una fase de desescalada, y creo que no se han entendido bien las cosas. Convivimos con el virus, una cosa es vivir con miedo y otro extremo es no tomar medidas. Se pide a la población que mantenga una distancia social, use mascarillas y lave sus manos frecuentemente.
A los sanitarios (y otros gremios) se nos piden protocolos rigurosos. Ya hace más calor, cuesta más vestirse adecuadamente… las mascarillas ajustadas, los trajes, las pantallas… y además, estamos un poco más cansados que al principio. Hemos tenido que aprender en poco tiempo otra forma de trabajar. Muchos dormimos mal, tenemos dudas, queremos hacer nuestro trabajo lo mejor posible… hay muchos pacientes que necesitan ya más que una consulta telefónica, y creednos si os decimos que es lo que todos estamos deseando hacer y nos preocupan, y mucho, nuestros pacientes crónicos, aquellos en los que volcamos todo nuestro empeño para mantenerlos controlados… pero aún no se puede por el riesgo de contagio al interactuar en los centros sanitarios y en domicilios… pero cuando echamos un vistazo alrededor y vemos en una parte de la población NINGUNA MEDIDA DE PROTECCIÓN, de verdad, nos dan ganas de tirar la toalla y nos desanimamos, no sabéis cuánto… y todo esto nos parece un auténtico desfase entre los que estamos luchando y los que habéis dejado de hacerlo y han delegado en los demás.
No me parece justo.
A los que no se sienten identificados y siguen las recomendaciones sanitarias, GRACIAS.