- Es imprescindible dotar a los servicios de vigilancia epidemiológica de personal sanitario suficiente para controlar los brotes que puedan surgir y evitar contagios masivos.
La Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública pide a la ciudadanía no bajar la guardia en el cumplimiento de las medidas de prevención frente a SARS-CoV-2 a medida que las diferentes provincias avancen en las diversas fases de desconfinamiento.
El presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Preventiva y Salud Pública (SAMPSP), Rafael Martínez Nogueras, advierte de que “la pandemia no ha terminado, el virus no ha dejado de circular y el peligro – aun siendo conscientes de que el riesgo cero no existe- sigue siendo elevado. Lo que se ha conseguido hasta ahora es controlar los contagios y aliviar la presión de los centros hospitalarios.”
En este sentido los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública de Andalucía piden a los ciudadanos que sigan manteniendo el comportamiento ejemplar que han demostrado durante el confinamiento salvo contadas excepciones y que sigan de forma estricta y rigurosa las recomendaciones de las autoridades sanitarias para cada fase de desescalada. “Es necesario – recuerda Martínez Nogueras- seguir manteniendo la distancia social entre un metro y medio y dos metros, aumentar esa distancia cuando se está haciendo deporte incluso hasta los cinco o diez metros, además de seguir una adecuada higiene de manos y cumplir con las recomendaciones de uso de mascarillas.”
“Esta pandemia nos tiene que servir para aprender muchas lecciones en todos los ámbitos, pero también para darnos cuenta de que esos mensajes sencillos que cada día repetimos los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública y que podrían parecer incluso una tontería, como lavarnos con frecuencia las manos y usar mascarilla si vamos a estar cerca de otras personas, salvan millones de vidas»
En cuanto al tipo de mascarillas a utilizar por la población general, se recomienda las mascarillas higiénicas. Las mascarillas médicas (también denominadas quirúrgicas), son las destinadas para uso por profesionales sanitarios. Las mascarillas médicas, también pueden ser usadas por la población general, pero debemos hacer un uso racional y responsable de estas, priorizándolas en personal sanitario, en casos confirmados de COVID-19, personas encargadas de los cuidados de personas con COVID-19 y grupos vulnerables.
«Si todos usamos mascarilla, todos estaremos protegidos, esta es la clave en la situación actual de la epidemia»
- La SAMPSP pide más recursos humanos para los servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública
En las próximas semanas los preventivistas no dudan en que habrá rebrotes ante lo cual insisten en la necesidad de contar con servicios de vigilancia epidemiológica con suficiente personal, ya que será imprescindible hacer una vigilancia estrecha sobre los contactos de los casos confirmados para evitar que el SARS-Cov_2 vuelva a contagiar de forma masiva y conseguir que los brotes sean localizados.